GINEBRA.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la transexualidad de
la lista de enfermedades mentales reconocidas en la categoría
establecida en la ICD-11, en la primera actualización de su
Clasificación Internacional de Enfermedades en casi tres décadas
publicada este lunes.
Asimismo, ha incorporado el uso abusivo de los videojuegos como un desorden de comportamiento.
Tras 11 años de trabajos, la OMS ha decidido que la transexualidad, que es un desorden de la identidad de género, salga del apartado de enfermedades mentales -algo que llevaban años reclamando las asociaciones LGTBI-, y entre en el de los comportamientos sexuales.
Se mantiene de esta forma dentro de la clasificación para que cuando una persona busque ayuda médica la obtenga ya que en muchos países, si la diagnosis no está incluida en la lista, el sistema sanitario público o privado no reembolsa el tratamiento.
“Queremos que las personas que padecen estas condiciones puedan obtener la ayuda sanitaria cuando la necesiten”, explicó en rueda de prensa el director del departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la OMS, Shekhar Saxena en una nota divulgada por EFE.
Pero deja de ser considerada una enfermedad mental “porque no hay evidencias de que una persona con un desorden de identidad de género deba tener automáticamente al mismo tiempo un desorden mental, aunque suceda muy a menudo que vaya acompañado de ansiedad o depresión”.
De inmediato, organizaciones latinoamericanas que trabajan por los derechos de las personas LGBTI calificaron la decisión como histórica.
“Esperamos que este cambio sea considerado por los parlamentarios que tramitan el proyecto de ley de identidad de género en Chile”, señalaron este lunes a través de un comunicado desde Fundación Iguales, de Chile.
Asimismo, ha incorporado el uso abusivo de los videojuegos como un desorden de comportamiento.
Tras 11 años de trabajos, la OMS ha decidido que la transexualidad, que es un desorden de la identidad de género, salga del apartado de enfermedades mentales -algo que llevaban años reclamando las asociaciones LGTBI-, y entre en el de los comportamientos sexuales.
Se mantiene de esta forma dentro de la clasificación para que cuando una persona busque ayuda médica la obtenga ya que en muchos países, si la diagnosis no está incluida en la lista, el sistema sanitario público o privado no reembolsa el tratamiento.
“Queremos que las personas que padecen estas condiciones puedan obtener la ayuda sanitaria cuando la necesiten”, explicó en rueda de prensa el director del departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la OMS, Shekhar Saxena en una nota divulgada por EFE.
Pero deja de ser considerada una enfermedad mental “porque no hay evidencias de que una persona con un desorden de identidad de género deba tener automáticamente al mismo tiempo un desorden mental, aunque suceda muy a menudo que vaya acompañado de ansiedad o depresión”.
De inmediato, organizaciones latinoamericanas que trabajan por los derechos de las personas LGBTI calificaron la decisión como histórica.
“Esperamos que este cambio sea considerado por los parlamentarios que tramitan el proyecto de ley de identidad de género en Chile”, señalaron este lunes a través de un comunicado desde Fundación Iguales, de Chile.
DIARIO LIBRE
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