NACIONAL
Tirso Mejía-Ricart, corredactor de la Ley 275-97, afirmó que es potestad
de cada partido elegir con qué padrón participa en las elecciones
primarias: cerrado, abierto o semiabierto y, a la vez, consideró que
deben ser de manera simultánea, ya que reducirían los costos y evitaría
el trafico “inmoral” de listas de supuestos militantes de un partido a
otro.
En una comunicación enviada al presidente de la Junta Central Electoral
(JCE), Julio César Castaños Guzmán, Mejía-Ricart expresó su preocupación
por la falta de interés para la aprobación de una nueva ley orgánica
Electoral, así como para la ley de Partidos y Agrupaciones Políticas,
las cuales, considera, vitales para evitar el colapso total de la
democracia y la paz social en el país.
Recordó que la ley 275-97 es obsoleta por las lagunas que tiene, que se
ha prestado a numerosos errores y abusos en los últimos 20 años, además
de que es inconstitucional, ya que la Carta Magna de 2010 creó un
Tribunal Superior Electoral (TSE) con facultades contenciosas que
eliminaron las tres cámaras que funcionaban antes, además del pleno.
“La posibilidad de que la JCE arbitre con sus facultades reglamentarias
lo no previsto en la ley electoral, conforme al artículo 212 de la
Constitución, no puede obviar la necesidad y obligación de impulsar la
aprobación de una nueva normativa legal, la que ni siquiera es
mencionada entre las tareas de la junta”, expresa la misiva.
Criticó que la Ley 275-97 se presta a una excesiva centralización de las
decisiones en la JCE y particularmente en su presidente.
En ese contexto, sostuvo que en la actual ley hay una virtual ausencia
de un régimen de consecuencias para detener los desmanes y abusos de
poder que se cometen en las elecciones en torno a los colegios
electorales.
De igual manera, el dirigente político hace sugerencias en cuanto a la
ley de Partidos, en lo relativo al transfuguismo, la redistribución de
los diputados por provincias y el voto preferencial, entre otros
aspectos.
PERIODICO HOY
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