INTERNACIONAL
El congresista republicano estadounidense Blake Farenthold empleó
84.000 dólares de fondos públicos para solventar una acusación de acoso
sexual, informaron ayer los medios locales
Farenthold, representante del estado de Texas, es el único legislador de
quien se sabe públicamente que se sirvió de una cuenta de fondos
reservados del Congreso, establecida desde 2013, para acallar una
acusación de acoso.
En 2014, la exdirectora de comunicación del congresista, Lauren
Greene, le acusó de realizar comentarios para calibrar su interés en una
relación sexual, incluso diciendo que había tenido fantasías sexuales
con ella.
"No puedo confirmar o desmentir ese acuerdo que involucra a mi
oficina debido a que la Ley de Rendición de Cuentas del Congreso me
prohíbe responder a eso", afirmó hoy Farenthold en un comunicado.
Los 84.000 dólares de fondos públicos son parte de los 359.450 con
los que las oficinas del Congreso respondieron a seis casos en los que
hubo conflictos entre dos partes por distintos motivos, según confirmó
la Oficina de Cumplimiento del Congreso en respuesta a un requerimiento
del Comité de Administración de la Cámara Baja.
Según los datos facilitados al Comité, los fondos públicos se
utilizaron para pagar acuerdos que involucraban acusaciones a seis
miembros de las oficinas de la Cámara, de las que dos incluían
alegaciones de discriminación por sexo y una de acoso sexual.
Ante una acusación de discriminación por edad, la cuantía a pagar fue
de 76.000 dólares; 7.000 dólares para hacer frente al acuerdo ante
acusaciones de discriminación de sexo y religión; 37.250 ante un
conflicto por marginación por discapacidad; 150.000 por discriminación
por el estatus de veterano, y 5.200 por raza, origen nacional, servicio
militar y represalias.
Las informaciones se hacen públicas tras semanas de escándalos de
presuntos abusos sexuales que han implicado a reconocidas figuras del
cine, la política y del periodismo en Estados Unidos.
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