INTERNACIONAL
ABIYÁN. La trata de migrantes en Libia y las muertes en el
Mediterráneo son “inaceptables” y los dirigentes europeos y africanos
son “cómplices” de lo que está ocurriendo, asegura en una entrevista a
Efe la directora regional de Oxfam Intermón para la presión política en
el oeste de África, la española Imma de Miguel.
“Que el
Mediterráneo se haya convertido en un cementerio no es aceptable. Que en
Libia se estén vendiendo personas no es aceptable. Todos los dirigentes
europeos y africanos son cómplices de esto. Pero ya todas estas
situaciones las sabíamos desde hace tiempo”, afirmó la cooperante
durante la quinta cubre euroafricana que terminó ayer en Abiyán, en
Costa de Marfil.
Según la española, “ha sido la CNN quien ha
puesto delante (la situación) y paradójicamente todo el mundo la ha
descubierto”, en alusión a la filmación que realizó la cadena
estadounidense en un lugar no especificado de Libia en la que se muestra
una supuesta venta de esclavos, de personas de origen subsahariano.
La
trata en este país magrebí ha sido el principal tema que se ha abordado
durante la cumbre en Abiyán, en la que líderes europeos, africanos y
representantes de Naciones Unidas han acordado una “evacuación urgente”
de los migrantes que se encuentran allí a la espera de cruzar el
Mediterráneo para llegar a Europa.
“Están poniendo a todos los
migrantes voluntarios y los que están huyendo de las sequías o los
conflictos en un mismo concepto. Esa gente se está jugando la vida,
nadie les protege. Ni los estados de los que salen, de los que pasan, ni
Europa. Y eso tiene que cambiar. Todos son cómplices de lo que está
pasando”, sentencia De Miguel, quien sigue la situación humanitaria
desde su sede en Benín y viajando por la región.
Respecto a la
intervención militar anunciada en el transcurso del foro por el
presidente francés, Emmanuel Macron, contra las redes de traficantes en
Libia, la cooperante española opina que “hay que asistir en momentos de
emergencia”.
Sin embargo, piensa que la intervención “no es la
solución, sino un parche. El problema es otro”, ya que -aduce- “Libia
existe gracias a las políticas de migración europeas, que solamente se
han ocupado de cerrar y externalizar fronteras, pero no asegurar vías
seguras a los migrantes”.
Europa es el mayor donante de África,
lo cual -argumenta De Miguel- es de agradecer, pero ahora lo que está
viendo desde Oxfam es que “esta ayuda se está desviando para otros
objetivos, como la política exterior en el sector privado; y sobre todo,
para frenar la migración”, porque, resalta, “Europa ve la migración
como una amenaza” y no como una “oportunidad”.
“Europa está
haciendo esfuerzos para la ayuda presupuestaria, que es la manera en la
que los estados se pueden empoderar y pueden decidir. Pero la ayuda
tiene que estar alineada con los intereses del país, y no puede ser
dirigida por los países donantes”, asevera la responsable de Oxfam, cuya
ONG cuenta también con financiación europea.
La cumbre de la
Unión Africana (UA) y la Unión Europea (UE), celebrada este año por
primera vez en un país subsahariano, tenía como lema “Invertir en la
juventud para un futuro sostenible” con el fin de que los jóvenes no
opten por la vía del éxodo.
“Es verdad que África es el
continente más joven del mundo”, afirma De Miguel y es que en Benín, por
ejemplo, casi el 45 % de la población es menor de 15 de años, según
datos de Oxfam, y en el continente africano el 60 % de la población
tiene menos de 25 años y más del 31 % de los jóvenes no encuentra
trabajo.
La juventud africana “puede ser un potencial si tiene
una educación de calidad y adaptada a los sectores del desarrollo del
continente”, dice.
Por ejemplo, “la agricultura es el sector que
puede acoger la mayor parte de los empleos. No solo la agricultura como
producción, sino todo lo que toca en la cadena de valor y con toda la
industrialización agroalimentaria que puede venir después”, concluye.
0 Comentarios