NACIONAL
Entre el 2007 y el 2016, las Administradoras de Riesgos de Salud
(ARS) privadas han obtenido unos beneficios totales de RD$8,971.2
millones, lo que significa que las ARS privadas se han asegurado un
beneficio promedio anual de RD$897.1 millones.
Asimismo, los
ingresos totales de las ARS privadas han sido de RD$168,164.7 millones,
mientras las ARS públicas han recibido en el mismo tiempo RD$46,576.8
millones, según un informe presentado por la Fundación Juan Bosch.
“Vale
destacar, que los gastos generales y administrativos totales y los
beneficios netos totales como porcentaje de los ingresos de las ARS
privadas han representado casi el doble (14.5%) que los de las públicas
(7.7%); es decir, RD$24,384.5 millones en las privadas, versus
RD$3,602.6 millones en las públicas”, expresó Matías Bosch, director de
la Fundación. Añadió que con esa cantidad de dinero se podría haber
financiado varios programas públicos de salud preventiva y curativa.
Al
presentar el estudio, junto al economista Airon Fernández Gil, Bosch
indicó que el actual modelo está centrado en la enfermedad y no en la
salud, y precisa que cada vez se invierte menos en promoción, prevención
y en condiciones de vida digna y saludable para la población.
Argumenta
que los inversionistas privados, junto con la clase política se dieron
cuenta de que el verdadero negocio está en que la gente se enferme y
vaya a curarse, y no en que esté sana, y hacer de la atención una
mercancía en lugar de un derecho”.
Ambos investigadores explican
que el país actualmente gasta en salud un total de 5.8% del PIB al año,
pero que de este monto, el Gobierno aporta sólo el 1.4%, en tanto, los
seguros y el gasto de bolsillo de los hogares representan la mayor parte
del financiamiento.
Según el estudio, producto de esto, los
centros públicos se deterioran más y más, en tanto las ARS privadas, que
capturan los aportes mensuales obligatorios, tanto de empleadores como
de trabajadores, han manejado en diez años más de RD$168 mil millones, y
se han apropiado de más de RD$24 mil millones (US$519 millones). Sobre
este último aspecto, la investigación presentada, precisa que “los que
tenemos un segundo contributivo estamos financiando una industria que lo
que hace es obtener ganancias parasitarias, porque las ARS ni curan, ni
son pacientes, ni son médicos, ni son clínicas, ni fabrican
medicamentos”.
0 Comentarios