NACIONAL
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) quedó desactivado ayer
luego de poco más de una semana del paso del huracán María por las
cercanías del territorio dominicano y cuyos efectos mantienen 3, 373
personas desplazadas a casas de amigos y familiares.
La
información la ofreció el director del COE, general de brigada Juan
Manuel Méndez, quien alegó que la Oficina Nacional de Meteorología
(Onamet) se mantendrá monitoreando las condiciones del tiempo para dar
cualquier aviso. También dijo que los Comedores Económicos y la Defensa
Civil seguirán trabajando en las zonas más afectadas por los huracanes
María e Irma.
Detalló que hasta ayer todavía continuaban 267
personas en seis albergues oficiales. Además dijo que hay 26 acueductos
que fueron afectados por las inundaciones producto del huracán María e
Irma. En total calculó que hay 861 viviendas parcialmente afectadas y
188 destruidas.
En Montecristi
Todavía hay 2, 874 viviendas que permanecen anegadas y sólo la provincia de Montecristi continúa en alerta verde.
Hasta
ayer en el distrito municipal Palo Verde y en el proyecto agrícola La
Cruz de Manzanillo, en esa provincia, cientos de viviendas estaban
inundadas ocho días después de que se produjera el desbordamiento del
río Yaque del Norte, mientras que sus moradores temen se produzcan enfermedades a causa de la contaminación ambiental.
La
doctora Aracelis Morel, subdirectora de la Defensa Civil en esa
localidad calculó que todavía quedan 400 casas anegadas y otra cantidad
similar en el proyecto la Cruz de Manzanillo. Advirtió que es muy
probable que se desaten brotes de leptospirosis, malaria, paludismo y
enfermedades gastrointestinales.
“Tenemos una semana con toda esa
agua acumulada, lo que origina muchos insectos y es muy probable que
comiencen a surgir enfermedades”, puntualizó Morel.
Precisó que
de las mil 550 familias que fueron evacuadas en la comunidad, solo
quedan unas 400 casas donde hay agua ya sea en algunas habitaciones o en
los patios.
Indicó que la mayoría de los evacuados permanecen
alojados en cinco refugios del kilómetro 17 de la autopista Duarte,
donde las autoridades de Salud Pública ofrecen su asistencia, así como
los Comedores Económicos, que llevan alimentos cocidos.
Volver a normalidad
Mientras
tanto, decenas de personas trataban ayer tarde de limpiar sus hogares,
donde retiraban escombros y gran cantidad de lodo, hojalatas, madera
podrida y efectos electrodomésticos que se dañaron.
Ana Molina Santana, comerciante detallista declaró que entre mercancías y efectos para el hogar, perdió más de 100 mil pesos.
“Lo
lamentable de todo esto es que el Gobierno no ayuda a los comerciantes,
solo a los agricultores, pero estamos confiados en que vendrán a
auxiliarnos”, expresó Molina Santana.
El local que servía de destacamento policial se mantiene inundado y sus agentes tuvieron que abandonarlo.
En
el municipio de Castañuelas, la situación es diferente, ya que debido a
que las aguas del río Yaque del Norte bajaron, se restableció la
comunicación con varias comunidades entre ellas Guayubín, loma de
Castañuelas y Santa María.
Darío Acosta, electricista, residente
en el barrio Brisas del Yaque, relató que no pudo salvar ninguno de sus
ajuares y que también se les dañaron los equipos con los cuales
trabajaba.
En esta localidad varios negocios resultaron
afectados, entre ellos las cabañas Bella Vista, del comerciante José
Hungría Cabreja.
Técnicos del Ministerio de Agricultura
realizaron algunos levantamientos de los daños ocasionados a miles de
tareas sembradas de guineos, plátanos y arroz en toda la provincia
Montecristi.
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