Nunca suben al podium para levantar las medallas, casi siempre pasan
desapercibidos, sus presencias en los periódicos son mínimas, pero en
los éxitos que cosecha Audrys Nin Reyes en la gimnasia, ellos poseen una
responsabilidad de primer nivel.
Sus nombres, Yoandris Batista y Amaurys Holguín, quienes son de esos
héroes detrás de las cortinas en los logros que acumula el reciente
monarca de la Copa del Mundo en gimnasia, pues el primero desde su
arribo al país, hace dos años, de inmediato tuvo en sus manos la
encomienda de trabajar en la preparación y desarrollo del nativo de
Barahona.
Ya mucho tiempo antes, Nin Reyes había iniciado sus pininos de la
mano de Holguín, un veterano entrenador de gimnasia, quien cuando por
primera vez lo observó cuando el atleta apenas contaba con 14 años vio
en el un futuro campeón.
Desde entonces, los retos se superan con creces, pues la llegada de
varias preseas en diferentes certámenes internacionales así lo indican
con las perspectivas de seguir mejorando para futuras presentaciones.
Tras la llegada de Batista procedente de Cuba encontró ya a un Nin
Reyes con grandes proyección, pero había que seguir trabajando con él en
su preparación física, carecía de fortaleza, había que elevar su
resistencia y mejorar su desempeño en las barras.
“Lo primero fue elaborar un juicioso plan de acción, tenía el
potencial para convertirse en un gran campeón, pero había que trabajar
con esmero para en un futuro cercano alcanzara brillantes resultados”,
expresó Batista, quien de inmediato comenzó a mejorar el físico del
atleta, quien para entonces solo contaba con 20 años.
Venía de pasar con éxito la prueba de convertir en campeón a Manrique
Laduez en Cuba, a quien llevó a conquistar la presea dorada
panamericana. Asumió el compromiso con Nin Reyes en una nación donde la
gimnasia no es una de las disciplinas de mayor trascendencia.
“Aparte de la preparación física, debía mejorar la postura,
resistencia y buscar que mejore su desempeño en las anillas, las fosas,
realizar sus saltos con mucho mejor definición era uno de los retos
asumidos por los instructores”, señala Batista.
Desde ya preparan dos nuevos saltos para exhibirlos
Mientras que Holguín señala, que Nin Reyes siempre ha sido un atleta muy
despierto y con grandes habilidades. “Con él hay que andar rápido, de
lo contrario te deja detrás”, señala Holguín, cuya experiencia llevó a
señalar a Nin como un futuro campeón cuando le llevaron un paquete de
unos 10 jóvenes gimnastas.
Una ardua labor que comprende cinco horas de trabajo, mañana y tarde
forma parte de los entrenamientos del equipo en interés de convertir a
Nin Reyes cada vez en un gimnasta mucho más acabado, a fin de competir
de tú a tú con contrincantes que arriban a los eventos con preparaciones
en equipos de primera.
Tras el más reciente éxito en la Copa del Mundo en Croacía, donde se
apoderó de la presea dorada, desde ya Nin Reyes está sometido a fuertes
entrenamientos, incluso en fase de aprender dos saltos nuevos que de
perfeccionarlo los colocarán entre las figuras de primer nivel en los
campeonatos mundiales.
Estos son el salto múltiples y el dragulesco, uno de ellos esperan
ponerlo a prueba en la Copa Mundial a celebrarse en Francia en
septiembre próximo, mientras que ambos ya perfeccionados los exhibirán
en el Campeonato Mundial el próximo año.
“El salto múltiples solo es realizado por cuatro gimnastas a nivel
mundial, lo pondremos a prueba para los centroamericanos y los
Panamericanos y de solo ejecutarlos bien representan dos medallas
seguras para el país”, expresa Holguín.
Batista entrena también a la estelar Yamilet Peña y también tiene a
su cargo un grupo integrado por 15 gimnastas, quienes desde ya se
destacan contando con muchas proyecciones para formar parte de la
selección nacional de esta disciplina.
0 Comentarios